domingo, 27 de marzo de 2011

Chinois de chocolate y canela


Esta versión la he sacado del blog i-recetas. Me parece una receta fácil, rápida y deliciosa. El chinois queda como una especie de bollo enrollado y, tanto su sabor como su textura esponjosa, lo hace ideal para el desayuno. ¿Qué más se puede pedir?

Ingredientes:

Para la masa:
  • 310 g. de harina de fuerza.
  • 50 g. de azúcar.
  • 1 cucharada pequeña de vainilla en polvo (he puesto azúcar avainillado).
  • media cucharada pequeña de sal.
  • 12 g. de levadura de panadería.
  • 1 huevo.
  • 115 ml. de leche templada.
  • 40 g. de mantequilla en pomada.
Para el relleno:
  • 100 g. de azúcar moreno (yo he puesto mitad de azúcar moreno y mitad de normal)
  • 35 g. de mantequilla derretida.
  • 1 cucharada pequeña de canela.
  • virutas de chocolate (he puesto chocolate puro 70%).
Para el glaseado:
  • 25 g. de azúcar glass.
  • una cucharada de agua.

Elaboración:

1) En un bol, mezclar la harina, el azúcar, la levadura, la sal y la vainilla.
2) Hacemos un volcán y en el centro vertemos el huevo un poco batido y la leche templada (debe estar a unos 30º aproximadamente) y mezclamos bien hasta que se forme una masa (suelo hacer este proceso con las manos).
3) Poco a poco, vamos añadiendo a la masa la mantequilla hasta que quede bien integrada en la masa.
4) Sobre una mesa enharinada estiramos la masa formando un rectángulo.
5) Extendemos sobre ella todos los ingredientes del relleno (mantequilla derretida, canela, azúcar moreno y chocolate).
6) Desde un extremo enrollamos la masa con cuidado y con un cuchillo cortamos en rodajas de unos 5 cm aproximádamente.
7) Ponemos en un molde engrasado y lo dejamos reposar, tapado con un paño, durante una hora o hasta que la masa suba, en un lugar seco. Este proceso resulta más sencillo si la temperatura es de unos 25º.
8) Una vez la masa está lista, pincelamos con huevo batido la superficie y, con el horno precalentado, horneamos a unos 200º durante 20 minutos o algo menos, según el horno.
9) Mientras se enfría, vertemos el glaseado que queramos sobre la superficie (he hecho uno sencillo para endulzarlo un poco más y mantener todo el sabor del chinois) y dejamos que termine de enfríar.


viernes, 25 de marzo de 2011

Galletas fritas


Este es uno de los primeros dulces que hice en mi vida. Apenas tenía nueve o diez años cuando, junto a mi padre, me puse manos a la obra a elaborar este exiquito bocado de galletas. El legado es de mi abuela y, como no podía quedar en el olvido, lo he ido realizando a lo largo de mi vida para no perderlo.
Antes no se veía, pero últimamente, en algunas tiendas y confiterías comienzan a vender este dulce tan añejo, que entre otras cosas, es un auténtico placer para el paladar.
Desde luego, un dulce que une tradición con modernidad. Y que perdure por mucho tiempo...

Ingrediente:
  • Natillas (caseras o una bolsa del preparado de cualquier marca).
  • un rulo y medio de galletas (o la cantidad que queramos hacer).
  • 2 huevos pequeños.
  • 3 cucharadas de azúcar.
  • 1 cucharada pequeña de canela.

Elaboración:

1) Preparamos las natillas. Debemos tener en cuenta que deben quedar bastante espesas para que cuando hagamos las galletas no se derrame por los lados. Es recomendable hacerlas con un día de antelación para que cuajen bien.
2) Rellenamos las galletas a modo de sandwich.
3) Una vez estén listas, en una sartén, vertemos suficiente cantidad de aceite y lo ponemos a calentar.
4) Mientras batimos los huevos y vamos bañando en ellos la primera tanda de galletas que pondremos en la sartén cuando el aceite esté caliente. Para que no salpique, bajaremos el fuego al mínimo. Las freimos hasta que queden doradas.
5) Repetimos este proceso hasta terminar todas las galletas, que iremos poniendo sobre un plato con papel absorbente para recoja el aceite sobrente.
6) Las dejamos enfriar un poco y preparamos en un bol el azúcar con la canela, mezclándolo bien.
7) Rebozamos las galletas en el azúcar y dejamos que terminen de enfriar.



sábado, 19 de marzo de 2011

Bizcocho madeira de amapola y canela


Este bizcocho, como todo lo que os propongo, es muy accesible a cualquiera que se anime a cocinar un poquito, tenga o no conocimientos previos de repostería, pues carece de dificultad y el resultado es inmejorable.
Tiene un sabor muy especial, ya que combina el dulce del azúcar con el ácido del limón, y el peculiar sabor de las semillas de amapola lo distingue de cualquier otro bizcocho que hayáis probado.
Por si no sabéis bien dónde comprar las semillas de amapola, las podéis encontrar en herbolarios.
Espero que os guste.

Ingredientes:
  • 220 g. de mantequilla.
  • 3 huevos.
  • 140 g. de azúcar.
  • 170 g. de harina con levadura.
  • 30 g. de harina de repostería.
  • zumo y cáscara de un limón.
  • 2 cucharadas de semillas de amapola.
  • 1 cucharada pequeña de canela.

"Te seguiré por la materia que me une a ti, semilla negra." (Radio Futura)

Elaboración:

1) Mezclamos la mantequilla, que debe estar a tempera ambiente para poder trabajarla mejor, con el azúcar.
2) Añadimos uno a uno los huevos sin dejar de bartir.
3) Añadimos la ralladura y el zumo de limón.
4) Tamizando la harina, vamos añadiendo a la mezcla.
5) Por último, meclamos las semillas de amapola y la canela y vertemos sobre molde engrasado. Espolvoreamos dos cucharadas de azúcar sobre la masa.
6) Con el horno precalentado, horneamos a 180º - 200º hasta que pichemos con un cuchillo o lo que tengamos y salga limpio. En mi caso, lo puse a 200º durante 40 minutos, pero esto depende de cada horno, ya sabéis.
7) Decoramos al gusto o simplemente lo dejamos así.



Fuente: Susannah Blake.

sábado, 12 de marzo de 2011

Tarta mousse de leche merengada



Al fin me he decidido a hacer esta tarta después de haber leído tantas buenas críticas sobre ella. De hecho, no he leído una sola opinión en contra, así que ya le tenía ganas desde hacía tiempo, pero nunca encontraba la ocasión idónea para hacerla hasta ahora.
La elaboración no es nada complicada y os aseguro que puedo corroborar tantas palabras a favor suyo. ¡Es todo su éxito! Sólo un golpe de mala suerte puede hacer que esta mousse no triunfe.
Para la ocasión, la he versionado un poco, ya que no le he puesto la base de galletas y a cambio la he decorado con el acompañamiento típico de la leche merengada: los barquillos. Para contrarrestar la dureza de éstos, he elegido de base algo muchos más suave, como son los bizcochos de soletilla.
Siento mucho no tener fotos del corte, pero no ha quedado ni la vergüenza.

Como pequeño homenaje a una persona que me ha ayudado mucho a resolver ciertos problemas que he tenido con el blog y que espero que ya deban estar solucionados, le dedico esta entrada a Criss-tinna, administradora de ALIMENTA, por su paciencia y su ayuda desinteresada. Os recomiendo muchísimo su blog, pues es una gran cocinera.

Ingredientes (con estas cantidades sale una tarta contundente, así que recomiendo que utilicéis un molde grande):
  • 600 ml. de nata.
  • 5 claras de huevo.
  • 200 ml. de leche.
  • 380 g. de leche condensada.
  • 5 láminas de gelatina neutra.
  • una rama de canela.
  • corteza de un limón.
  • canela molida.
Para la base: (yo he utilizado bizcochos de soletilla)
  • galletas napolitanas.
  • mantequilla.


Elaboración:

1) Montamos la nata. Debe estar fría para que monte mejor.
2) Ponemos a hidratar la gelatina en agua muy fría para que no se deshagan.
3) Calentamos en un cazo la leche con la rama de canela y la corteza de limón hasta que hierva y, después, lo colamos para dejar la leche sola.
4) Añadimos la gelatina, escurriéndola un poco y con cuidado con la mano, a la leche aún caliente y removemos hasta que se diluya.
5) Añadimos la leche condensada y removemos.
6) Mientras dejamos que la leche se temple, montamos las claras a punto de nieve (hasta que formen picos). Las claras suben mejor si se encuentran a temperatura ambiente, de modo que habrá que sacarlas un rato antes de la nevera.
7) Con movimientos envolventes y muy suaves, mezclamos la leche con la nata y con las claras, y ya tenemos lista la mousse.
8) En un molde donde, previamente, hemos puesto la base de galletas trituradas mezcladas con la mantequilla (este paso me lo he saltado y he puesto los bizcochos en la base), vertemos la mezcla y metemos en la nevera, como mínimo, 6 horas.
9) Una vez pasado el tiempo, decoramos con la canela molida y como más nos guste. En mi caso, barquillos y frambuesas.

domingo, 6 de marzo de 2011

Crema catalana


No hay nada mejor para un domingo cualquiera que tener de postre una crema catalana. Consigue que olvides por un rato que apenas quedan unas horas para empezar de nuevo con el ajetreo de una nueva semana y volver a los recuerdos de la infancia. De siempre me ha encantado este dulce y, especialmente, ese momento de romper con la cuchara la costra de azúcar tostada que deja ese olor tan irresistible por toda la casa.

Ingredientes: Estas cantidades son para 4 o 5 unidades, depende del tamaño.
  • 5 yemas de huevos.
  • 25 g. de harina de maíz.
  • 625 ml. de leche.
  • 150 g. de azúcar, más un poco más para decorar.
  • corteza de un limón.
  • una rama de canela.

Elaboración:

1) Ponemos a calentar la leche (reservamos un poco) con el azúcar, la canela y la corteza de limón.
2) Batimos las yemas.
3) Diluimos la harina de maíz con la leche que hemos reservado para que no se formen grumos.
4) Cuando hierva la leche, la colamos y la vamos vertiéndo poco a poco sobre las yemas batidas.
5) Volvemos a poner al fuego bajo sin parar de remover para que no se pegue ni se cuajen los huevos.
6) Al primer hervor, retiramos inmediatamente del fuego y seguimos removiendo un poco más. Lo vertimos sobre una vasija de barro (en mi caso, como no tengo, lo vierto en unos cuencos parecidos).
7) Dejamos enfriar y cuando vayamos a servir echamos azúcar por encima y lo quemamos con una pala o un soplete de cocina. Este paso es muy importante, y debe hacerse siempre al servir para que costra de azúcar quemado esté dura.

martes, 1 de marzo de 2011

Tarta Sacher


En primer lugar, lamento la baja calidad de la imagen. 
Esta tarta la hice hace tiempo y ahora no recuerdo bien dónde encontré la receta, así que espero que si algún día la persona ve este blog, no se sienta ofendid@.
Aunque en apariencia no sea la famosa tarta Sacher, tan solo varié eso, la decoración, ya que no me convencía la sobriedad con la que se presenta siempre esta tarta. Así pues, decidí decorarla a mi estilo y darle un toque de color. Por lo demás es lo mismo.
Es deliciosa y fácil de hacer. Para los amantes del chocolate, este dulce es ideal.

Ingredientes:

Para el bizcocho:
  • 4 huevos.
  • 150 g. de azúcar.
  • 150 g. de harina.
  • 150 g. de chocolate negro.
  • 1 sobre de levadura.
  • 100 g. de mantequilla.
Para el almibar:
  • 100 g. de azúcar. 
  • 1 vaso de agua.
  • ron o algún licor.
Para el relleno y la cobertura:
  • Mermelada de albaricoque (puse de fresa).
  • Chocolate para fundir.

Para la elaboración del bizcocho:

1) Derretimos el chocolate al baño maría con la mantequilla.
2) Batimos los huevos y añadimos el azúcar.
3) Añadimos el chocolate, la harina tamizada y la levadura.
4) Con el horno precalentado, hornear 30-40 minutos a 200º.
5) Dejamos enfríar.

Para la elaboración del almibar:

1) En un cazo, calentamos el agua con el azúcar y el ron hasta que adquiera una textura algo pegajosa.

Montaje de la tarta:

1) Partimos por la mitad el bizcocho y cubrimos una de las partes con el almibar y rellenamos la tarta de mermelada.
2) Apoyando el bizcocho sobre una rejilla, poniéndo debajo de ésta una bandeja o papel de aluminio, vamos cubriendo con el chocolate de cobertura. Dejamos enfriar.
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