Últimamente apenas dispongo de tiempo para dedicarle al blog y, aunque he elaborado varias recetas, la mayor parte de ellas han sido para dietas especiales que, por supuesto, quiero que cuenten con un hueco entre mi recetario, porque entiendo la importancia y, sobre todo, la complicación de encontrar dulces apetecibles sin ciertos ingredientes básicos, y porque en casa es lo que más me demandan. Así que, mi receta de hoy vuelve a no contar con ingredientes de origen animal (ni lácteos ni huevos). Además, no podía faltar una de las combinaciones que más nos gustan, la del chocolate con aroma a naranja.
Una vez más, espero que disfruéis de esta receta tanto como yo. Y para los que no necesitáis de este tipo de excepcionalidades, igualmente os recomiendo que probéis a elaborarlas, porque seguro que os sorprenden... ¡y mucho!
Ingredientes:
Para el bizcocho:
- 300 g. de harina con levadura.
- 300 g. de azúcar de caña.
- 200 ml de zumo de naranja tibio.
- 150 ml de aceite vegetal.
- 50 g. de harina normal.
- 50 g. de chocolate puro en polvo.
- un sobre de bicarbonato sódico.
- una cucharada de coñac.
- ralladura de media naranja.
Para el glaseado:
- 250 g. de azúcar glace.
- el zumo de media naranja.
- 1 cucharada pequeña (de café) de esencia de coco (opcional).
Elaboración:
Para el bizcocho:
1) Precalentamos el horno a 200º.
2) En un bol, mezclamos los ingredientes líquidos y poco a poco vamos incorporando los demás ingredientes.
3) Dejamos para el último lugar las harinas y el chocolate que añadimos tamizándolos.
4) Vertemos sobre un molde engrasado la masa y horneamos a 180º-200º durante 40 minutos o el tiempo que requiera en vuestro horno.
5) Dejamos enfriar y desmoldamos.
Para el glaseado:
1) Mezclamos todos los ingredientes y vertemos sobre el pastel.2) Dejamos que repose un poco y listo para tomar.